Los pueblos viven desde hace milenios con el temor de la guerra, y a pesar de ello el ser humano se las ha ingeniado para recurrir una y otra vez a ella. La mayoría de la destrucción de las antiguas ciudades se debió a los conflictos bélicos.
Durante
el periodo del paleolítico y parte del mesolítico (entre 15000 y 10000 a.C.) el
hombre no conoció realmente la guerra, sino tan solo combates entre individuos
o pequeños grupos.
Sin
embargo, con la sedentarización y el nacimiento de nuevas formas de economía
como la agricultura, la guerra se desarrolló como medio violento para dominar
al otro o apoderarse de sus bienes. Y desde entonces el hombre no ha cesado de
perfeccionar este medio de dominación en el curso de la historia.
Surgimiento
de la guerra
A finalizar el mesolítico cuando los clanes empezaron a sedentarizarse y se produjeron los primeros actividades de domesticación de plantas y animales en un territorio, donde practicaban la recolección de frutos o formaban rebaños, tuvieron que defender sus bienes contra otros depredadores más pobres. De esta manera nació la guerra. El arma ofensiva era el arco.
Las armas están ligadas al desarrollo de la agricultura y la ganadería que permiten una mayor densidad de población y proporcionan los recursos y el tiempo necesarios para el mejoramiento de los instrumentos bélicos.
También
forman parte de este proceso de aprovechamiento los animales domésticos como
los caballos, los perros y el elefante. Es el paso de los instrumentos de
madera y piedra a los del metal.
Aproximadamente
entre el 6000 y el 2000 a.C. cuando la sociedad transforma a la familia, esta
se vuelve patrilineal, predomina el hombre sobre la mujer, se asegura la
herencia de padre e hijo. Aquí se pone importancia a la guerra como fuente de
riqueza y de que son los varones los poseedores de los bienes decisivos, capaces
de facilitar a sus dueños un incremento de sus propiedades.
Los
primeros ejércitos
La
formación de las ciudades-estado condujo a la organización de la guerra. Los
hombres, habituados al combate individual, se convierten en soldados, formados
en filas apretadas y protegidos por escudos. Las armas se hacen más letales,
gracias a las puntas de metal y las hachas de cobre. Los registros más antiguos
que representan esos ejércitos son los sumerios que datan entre el 2700 y 2500
a.C.
Primeros
carros de combate
El
caballo que vivía en estado salvaje en Asia central fue domesticado en el tercer
milenio a.C. En el siglo XVI a. C. los egipcios organizaron un ejército de
carros que iba a convertirse en su arma de choque. La mayor batalla de carros
tuvo lugar en Kadesh, entre Siria y Líbano, en el 1294 a.C., entre los hititas
del rey Muwatalli II y el ejército de Ramsés II. En ese encuentro
cada bando alineó entre 2000 y 3000 carros de combate.
Las
guerras de asedio
Las
primeras ciudades se rodearon de murallas a inicios del neolítico (entre el
6000 y 4000 a.C.) y en seguida hubo asaltantes que las sitiaron. Una de las más
antiguas representaciones se encuentra en Micenas, Grecia, aproximadamente en
1600 a.C.
La
caballería
A
inicios del I000 a.C., surgen los primeros cuerpos de caballería organizados por
los asirios, precisamente lanceros y arqueros de Nínive. Esta novedad
modificaría todas las estrategias de guerra hasta la Segunda Guerra Mundial,
usada por los polacos frente a la invasión alemana y por los italianos en Rusia.
Falange
contra legión
La
falange fue organizada por Filipo II de Macedonia en el siglo IV a.C. Consistía
en un bloque de dieciséis filas de guerreros armados con una larga lanza, la
sarisa. A esta infantería que parecía invencible, tuvieron que enfrentarse los
romanos.
En
el año 168, en Pidna, el rey de Macedonia, Perseo, se enfrentó a las legiones
romanas de Paulo Emilio. La estrategia consistió en dejar a la falange avanzar
por un terreno accidentado para que se dislocasen sus filas y después lanzar
por los huecos así creados por pequeños grupos de legionarios que sorprendieron
a los macedonios por sus flancos y retaguardia.
Táctica
de rehuir el frente
El
creador de esta táctica fue el político Epaminondas, convertido en militar, que
en el 371 a.C. Lacedemonia (Esparta) y Tebas se enfrentaron cerca de Leuctres,
en Beocia. Epaminondas, líder de los ejércitos tebanos, reunió el grueso de las
fuerzas en su ala izquierda, no dejando en el centro y en la derecha más que
una línea débil para contener al adversario. Los tebanos arrollaron el ala
derecha espartana y después se desplegaron para cercar a los enemigos.
Batalla
naval
Tuvo
que pasar bastante tiempo para que el ser humano dispusiera de barcos
perfeccionados para permitirles combatir en el mar. A diferencia del barco
mercante, el bajel de guerra debía ser rápido y fácilmente manejable. Los
griegos inventaron el espolón de bronce fijado en la proa de las largas naves
(alrededor del siglo VII a.C., naves conocidas como trirremes). El navío así
equipado podía romper los remos del adversario deslizándose junto a él o
embestirlo.
Técnicas
de asedio