martes, 26 de octubre de 2021

Genialidad y liderazgo cultural del mejor hombre del Renacimiento: da Vinci

Leonardo es el genio que representa al Renacimiento. Una figura esplendorosa en la historia de las ideas. Fue un hombre de gran curiosidad por los fenómenos que le ceñían y siempre externaba al mundo su amor por el arte, la naturaleza y la ciencia, las que expresó con su talento.

Nacido en 1452 en el pueblo de Vinci, en los dominios de Florencia, el genio es más conocido por la Giaconda y la Última Cena y por las asombrosas máquinas, herramientas  e inventos que diseñó, frutos de su capacidad de observación y análisis.

Da Vinci envolvió su profesionalismo en distintos campos del saber e introdujo innovaciones y adelantos para su época siendo autodidacta; en ingeniería, botánica, anatomía, geología, óptica, cartografía, astronomía, arquitectura, poesía, canto, dramaturgia, escultura, aprendió a tocar la lira y el órgano, diseñó instrumentos musicales, escribió un recetario de cocina, además presumió su creatividad como organizador de banquetes y escenografías teatrales para fiestas y celebraciones para sus mecenas.

En el arte pictórico, Leonardo se alejó de lo tradicional, inventó y desarrolló el estilo llamado sfumato, una técnica de capas finas de pintura que resulta en un efecto de luces y sombras sobre los relieves y que proporciona una definición suave en los volúmenes.

Manteniéndose cercano a su intuición y espíritu creativo, da Vinci se abrió a la exploración de lo tangible e imaginando diferentes enfoques. La creatividad aprovechada suele abrir caminos y posibilidades. Lo que hizo de Leonardo un personaje multidisciplinario. En la actualidad se conoce a da Vinci más como pintor pero en su tiempo destacaba como ingeniero.    

La personalidad de da Vinci nos conduce a aspectos de su vida que podemos estimar como ejemplo para desplegar plenamente nuestras convicciones y actitudes, entregarnos a la creatividad, a la ecuanimidad y a nuestros propios estilos.

Para Leonardo la vida había que darle valor porque es efímera. La manera de hacerlo es teniendo una vida fructífera, bien empleada y un espíritu activo. Apreciando toda la belleza que pudiera ofrecer el mundo, aprendiendo hasta de los mínimos detalles del entorno. La determinación de da Vinci era expresar lo aprendido bajo su propio estilo e ideales.

En esta filosofía, Leonardo incluyó saberes en soluciones prácticas teniendo presente las necesidades y problemas que afectaba a la sociedad de su época. Por ejemplo, medios eficaces para la captación de agua, instrumentos ópticos para mejorar la visión, saneamiento urbano, medios de navegación y construcción.

Sin importar la madurez a Leonardo lo ciñó siempre una actitud de aprendiz y una curiosidad por los fenómenos naturales y culturales. Se mantenía cercano a artistas, científicos y músicos para aprender de ellos, como Luca Pacioli, el matemático quien influyó en unos de sus dibujos más celebres, El Hombre de Vitrubio.  

La genialidad de Leonardo era la expresión de la unión entre el arte y la ciencia, la cual expresó en sus bosquejos de anatomía y sobre todo en sus pinturas. El estudio de la naturaleza y el desarrollo técnico del hombre que combinó es una demostración de aquella necesidad de modernizar su tiempo.

Da Vinci dependía totalmente de los mecenas para desarrollar sus proyectos, emprender sus estudios y ampliar su intelecto, y ellos dependían de las capacidades e innovaciones que Leonardo podía ofrecerles de acuerdo a las circunstancias apremiantes. 

Una de las facetas que le dio más fama a da Vinci fue como ingeniero. Durante la etapa del Renacimiento los estados italianos vivían tiempos de guerra por el dominio. Leonardo no desperdició esas oportunidades para ofrecer sus servicios a los aristócratas beligerantes, para inspeccionar las fortalezas, levantar fortificaciones, realizar planos y mapas topográficos y proponer diseños de armas de combate y defensa y trabajos técnicos de infraestructura.

En tales escenarios Leonardo siempre mantuvo un estado de imparcialidad, inteligencia y actitud positiva frente las afinidades políticas y morales de los hombres poderosos que lo cobijaban. 

De tal manera hizo bajo los mecenazgos de Ludovico de Sforza, Cesar Borgia, el senado de Venecia, Francesco de Gonzaga, Giuliano de Médici, y con el rey de Francia, Francisco I, conquistador de media Italia, quien le concedió a da Vinci una gran consideración, trato generoso y apoyo para desarrollar las artes.

La visión de Leonardo estaba encauzada en desarrollar no solamente el arte para sus mecenas sino la ciencia para beneficio de los hombres. Decir que hizo de sus capacidades un modo de vida.

El pintor francés Ingres detalló, según la leyenda, la muerte de da Vinci en brazos de su mejor y apreciado mecenas, el rey Francisco I.  

Leonardo dejó al mundo 15 obras pictóricas, alrededor de 13 mil escritos o tratados de los estudios, observaciones y experimentos, que incluyen entre 200 dibujos artísticos, técnicos y científicos. Estos documentos están dispersos y expuestos en la Galería Uffizi de Florencia, en el Museo de Louvre y en el Instituto de Francia, en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, en el Victoria and Albert Museum, en la British Library, en el Castillo de Windsor y en la Biblioteca Nacional de España. 

 


Fuentes:

Leonardo da Vinci : vida y obra / Elke Linda Buchholz

The notebooks of Leonardo da Vinci / Compiled and edited from the original manuscripts by Jean Paul Richter

 

lunes, 11 de octubre de 2021

Una breve historia de la discriminación y el racismo. Entre sociedad y ciencia

 Cuando se definió el concepto de igualdad en Europa, si somos precisos, en la época de la Ilustración y la revolución Francesa, se combatía contra un tipo de discriminación, una discriminación que se hallaba entre la nobleza y el pueblo, a través de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en 1789.

Pero además en 1791 se escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadanía por Olympe de Gouge, que exigía para las mujeres los derechos de libertad e igualdad, y, Mary Wollstonecraft, en 1792, con sus Vindicaciones de los Derechos de las Mujeres que pugnaba, entre otros aspectos, una educación igualitaria para mujeres y hombres. Estas mujeres luchaban contra la discriminación hacía lo femenino.

Existen diversas maneras en que la discriminación se manifiesta. El racismo se ha cimentado en las diferencias sociales y económicas, y estas diferencias justifican los caracteres  de superioridad e inferioridad de un grupo frente a otro. El racismo se aprende desde el entorno social y se activa cuando se interactúa con individuos que tienen rasgos distintos al del otro, especialmente cuando hay una circunstancia o conflicto.

Aquí partimos del término bárbaro  que tiene su historia; desde los antiguos griegos hasta la época de los europeos del siglo XV, cuando éstos emprendieron las exploraciones y conquistas de ultramar.

Los españoles comparaban con sus parámetros europeos a los “indios” de América, en la vestimenta, en la religión, en la lengua, en la economía, y eran determinados como bárbaros  e ignorantes por los europeos dominantes.

El supuesto de los antiguos griegos de que el ambiente natural influye en las características de los seres vivos y cuyas ideas se pusieron de moda en la Edad Media, derivó a que los europeos distinguieran a los extranjeros de tierras exóticas, calurosas y húmedas como hombres salvajes. Es así como en la Edad Media se comenzó a tratar la diversidad humana dependiendo en la región donde se encontraba el hombre.

Incluso en el tiempo de las colonias españolas se advertía ridículamente que los españoles nacidos en esas tierras, tendrían paulatinamente una piel más oscura, sufrirían una degeneración en cuerpo y mente y se volverían bárbaros.

En el siglo XVIII el naturalista francés Leclerc propuso que la diversidad humana fue originada por una sola especie, que al multiplicarse por toda la tierra los humanos sufrieron cambios a consecuencia del ambiente natural, por el clima, por la comida, por la forma de vivir y por la mezcla de los individuos. A partir de aquella proposición la diversidad del hombre tendría una explicación como fenómeno natural.

La revolución Francesa intentó eliminar esa diferencia sobre la diversidad del hombre superando esa explicación natural. Pero en Europa resaltaría una visión de superioridad frente al resto del mundo, en los momentos en que se llevaron a cabo las exploraciones y las colonizaciones en África y Asia en el siglo XV.

La idea del progreso económico y el desarrollo marcó en Europa más esa diferencia organizando a los grupos sociales unos encima de otros. Para el siglo XIX tal idea tendría un sustento con la teoría de la Evolución de Darwin. Comenzando así un racismo científico y la justificación del colonialismo, de la supervivencia del más apto en la lucha por la vida.

O bien, que las razas inferiores debieran someterse a las razas superiores para alcanzar el progreso, tal como se afirmaba en las colonias españolas en relación al sometimiento de los indios.

Los prejuicios que surgieron de aquellas diferencias culturales y económicas entre las sociedades y las suposiciones científicas alimentaron entonces el racismo en las sociedades europeas.

En el siglo XVIII, el botánico Linneo no solamente clasificó la flora y fauna en una nomenclatura sino también a la humanidad, distinguiendo entre sí a los europeos, americanos, africanos, asiáticos; poniendo en primer lugar el color de piel y los rasgos de actitud y emocionales. Linneo dijo:

Del europeo… “es blanco, musculoso, de cabello rubio; es inventivo y se gobierna por leyes”. Del americano… “es de color pardo, colérico, de cabello negro recto y grueso, pinta su cuerpo con líneas rojas, es necio y se gobierno por usos”. Del africano… “es negro, flemático, de cabello crespo, es tramposo, perezoso, negligente y se gobierna por la voluntad arbitraria de su amo”.

 Y el anatomista alemán Blumenbach estableció el término caucásico para designar a los europeos como “la raza más bella” y diferenciándolos de sus rasgos físicos de los africanos, americanos y asiáticos. Estableciendo el color de la piel blanca como el color original y de la cual se “degeneraron” las demás.

En el siglo XIX el médico y antropólogo francés, Paul Broca, estableció la primera tabla cromática para fijar el color de piel, cabello y ojos como un instructivo para los europeos que se encontraban en los países lejanos y poder determinar la variabilidad del color de la piel blanca.

Broca's colour chart, appendix to Paul Broca, Instructions générales pour les recherches anthropologiques à faire sur le vivant (Paris, 1865).


Broca procedió a diferenciar los rasgos del rostro y la cabeza y el color de la piel de los europeos de las pieles más oscuras estableciendo entre ello un "inferioridad intelectual y social", encumbrando a la piel blanca una característica de los pueblos más “elevados”. Estos rasgos, definiría Broca, es lo que determina la raza. El término de raza por eso fue sellado entre los siglos XIX y XX separando a los grupos por blancos, amarillos, negros y cobrizos.

El criminólogo italiano Cesare Lombroso se basó en los esquemas evolutivos de la raza para explicar el comportamiento criminal de los humanos. Planteaba que los delincuentes europeos nacían criminales pues en ellos surgían rasgos de animales de épocas pasadas, y a las razas “inferiores” las consideraba en el mismo estatus evolutivo de los ancestros salvajes de los blancos.

En el siglo XX aparecieron ideas que promovían el “mejoramiento” de razas con base a la selección de rasgos, como la eugenesia, que tuvo fuerte impulso en Estados Unidos, y que en los años treinta se intentó en México ponerla en práctica mediante la expansión de grupos que no tuvieran sangre mestiza, indígena, china o negra, y, Alemania que diseñó leyes basadas en la eugenesia durante el régimen nazi.

Entre los años sesenta y setenta del siglo XX es el periodo en que más se manifiesta el racismo y es el periodo en que se establecen declaraciones contra ello: la Organización de las Naciones Unidas contra a los escenarios racistas y violentos y el apartheid en Sudáfrica; y, por otro lado, acuerdos locales importantes como la Ley de Derechos Civiles en Estados Unidos, instaurada antes del asesinato del predicador y ganador del Premio Nobel de la Paz, Martín Luther King, Jr., quien con sus movilizaciones logró aquel avance legal.

Hoy en día como establece la Organización de las Naciones Unidas, la discriminación racial es en la actualidad una cuestión de derechos humanos, por el que cada nación podría poner en marcha políticas de protección y representación de grupos y comunidades que son víctimas constantes de la discriminación racial.

 

Fuente: Carrillo, Cesar, el racismo en México, Santa Lucía, 2016.

martes, 28 de septiembre de 2021

Sociedad diferente ¿humanismo y futuro?

 

El mundo está convergiendo hacía una nueva comunidad, hacía un todo en un punto pero al mismo tiempo diverso, que suma a todos los pueblos junto con sus tradiciones. En este proceso las fronteras consisten en únicamente una división territorial política, y esta es y continúa siendo rebasada por los cruces de culturas, tradiciones, conocimientos, tecnologías y saberes.

¿Qué tipo de comunidad se requiere en el futuro o en el presente?

Es aquí que el humanismo daría pauta para establecer las formas en que los pueblos y las culturas podrían superar lo que es mejor e inferior en sus medidas y distinciones una frente a otra, y, formar objetivos sociales para beneficio mutuo. Para ello debe construirse un nuevo lenguaje, un lenguaje cultural y empático del futuro.

Los gobiernos y sus instituciones y particulares tendrán la compleja labor de construir sociedades más involucradas en comportamientos del humanismo como la solidaridad, los derechos humanos, el arte, la identidad, la empatía, la diversidad, la creatividad, la honestidad, el diálogo, la asertividad, la inclusión.  Éste es el lenguaje del que hablamos.

Uno de los principales medios de acción, lo sabemos… la escuela. Una formación que integre estos valores y otros más comenzando con los infantes. Con acciones positivas hacía su comunidad rebasando las fronteras de la escuela. ¿Es suficiente desde la escuela? ¿Qué más espacios y estrategias ayudarían a construir este lenguaje?

El niño y el joven aplicando el humanismo, en sus procesos de comunicación, favorece su reflexión y aprendizaje desde la cimentación de actitudes de cooperación.

Estos niños y jóvenes son y serán los agentes que influenciarán tanto en el presente como en el futuro. Hoy todos los chicos tienen respuestas curiosas e ideas increíbles frente a situaciones y necesidades, las cuales pueden tener éxito, porque ellos están abiertos a su intuición y creatividad, más que los adultos. En verdad ¿quién los escucha?

El humanismo abre una comunicación efectiva y consciente; nos ayuda a entender a nosotros mismos y a los otros; nos convertimos en receptores de ideas de afuera y tomamos lo mejor de estas sin menoscabar las nuestras (hablando también en el sentido cultural). Dando la importancia a cada lenguaje. Ninguno es superior e inferior.

Una comunicación consciente con los otros nos permite escuchar y construir nuevas ideas y acciones. Esta comunicación nos ayuda conocer los modos de ser y las formas en cómo los demás han resuelto sus problemas a través de sus distintas facetas. Una comunicación que nos enseña a entender el mundo y los diferentes contextos sociales.

Esta comunicación hace que reaccionemos y nos replanteemos nuestras ideas previas y vacíos.

La comunidad humanista comienza a construirse haciendo cosas simples y benéficas para todos (incluyendo el hogar), tomando nuevas direcciones de comportamiento y encumbrando nuevos valores, ideas nuevas, costumbres y amistades. No se trata de engrandecer esa comunidad sino crear más de su tipo e interconectarlas entre sí apreciando las diferencias y conocimientos distintos de los cuales podemos retroalimentarnos.

Un elemento que debe ser distinguido en este humanismo es el arte. Las artes tienen que rehacerse como nuevas formas de conocimiento; el arte nos permite comprender lo que quiere expresar el artista… las emociones, las actitudes, los problemas y las soluciones; el proceso del artista engloba un lenguaje intencional y con propósito.

El arte enuncia la belleza del mundo y apuesta su preocupación por las necesidades de todos. Es otro lenguaje que deber ser aprendido y retroalimentado.

El arte no únicamente es de talleres y de escenarios espectaculares sino de calle y comunidad. ¿Cómo está diseñado el arte para la educación y para nuestra vida cotidiana?